Los incumplimientos legales que han venido realizando, en los últimos años, las entidades de créditos, abren la puerta a que los consumidores puedan reclamar cantidades abonadas indebidamente, todo ello gracias a las numerosas sentencias que determinan la nulidad de las cláusulas abusivas.
Entre ellas podemos destacar los intereses abusivos o usurarios, intereses de demora excesivos, comisiones por reclamación de impagos, así como las conocidas cláusulas suelo, o de imposición de los gastos al prestatario por la constitución de la hipoteca.